NUDOS

¿Habrá algo más poderoso y valioso para un hijo/a que llegar a su hogar y ser atendido por los permanentes gestos de amor de sus padres? Eso marca la vida de un hijo.
Hoy los tiempos han cambiado, no son solo los padres los que salen temprano a trabajar, sino que también las madres lo hacen. Muchos padres apenas alcanzan a ver un rato a sus hijos en la mañana y al volver a casa los encuentran durmiendo, y esto les hace sentirse mal y con cierto grado de remordimiento.
Qué importante es para todos nosotros el sabernos amados, cuidados, y saber que hay alguien que se preocupa por nosotros.

Leí la historia, (autor anónimo), de un papá que por cuestiones laborales, y por motivos ajemos a su voluntad, nunca podía estar con su hijo en los horarios en que éste estaba despierto. Esto lo hacía sentir muy mal, sin embargo se las ingenió para demostrarle que a pesar de que no lo pudiera "ver", haría algo para que su hijito tuviera la seguridad de que su papá había estado con él mientras dormía. Fue algo sencillo, pero lo hizo todas las noches sin faltar una de ellas. Se acercaba a él, le daba un besito y después hacía un nudo a una de las puntas de sábana de su camita.
En las mañanas cuando su hijo despertaba para partir al colegio, veía el nudo en la punta de su sábana y esa señal le decía que su papá había estado allí, dándole su besito de las buenas noches.
Puede sonar ridículo, sin embargo aquel nudo fue la forma efectiva en que un padre logró comunicar y demostrar a su hijo que lo amaba, que le importaba y que estaba con él.

"Yo sé que no hay nada mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva, y sé también que es un don de Dios que el hombre coma y beba, y disfrute de todos sus afanes" Ec. 13:12-13

¿Cómo te estás comunicando? ¿Qué estás haciendo, a pesar de tus múltiples ocupaciones, para que las personas perciban que te interesan, y que estás presente? Obviamente sabemos que Dios nos ama y tiene cuidado de nosotros, pero a nosotros también nos toca hacer nuestra parte.
Es bueno interesarnos y preocuparnos por las demás personas, pero sin mayores complicaciones tratando de hacer cosas grandiosas, que al final sólo logran que nos quedemos con las "buenas intenciones".

¿Qué tal unas breves palabritas, un corto llamado telefónico, un mensaje de texto, o mejor aún, un simple abrazo o un besito que brote del corazón? Todo eso son "nudos" en las esquinas de las sábanas de las personas, que más que regalos, necesitan que les digamos y que sientan que nos interesan y les amamos.
No olvides que los sentimientos y gestos de amor siempre hablan más fuerte que las palabras.
"no amemos sólo de palabra, ni de los labios para afuera, sino con hechos y de verdad" 1ª Jn. 3:18