“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”.
Cada uno de nosotros tiene talentos para algo, por ejemplo:
- Música
- Teatro
- Danza
- Pintar, etc.
En la semana del 12 al 15 de Mayo del 2009 estuvimos en el Colegio Américo Vespucio, dónde pudimos dar de nuestros dones y talentos a los jóvenes que necesitan escuchar algo diferente y nuevo.
Estuvimos con charlas a cerca de Tribus Urbanas o culturas, drogas y alcohol, la familia, sentimientos y emociones.
Creo firmemente que estás charlas quedaron en el corazón de aquellos jóvenes, creemos en la promesa de que "SU PALABRA NO REGRESA VACÍA".
Hemos sido la sal para estos jóvenes y como sabemos la sal servía en los tiempos antiguos para preservar los alimentos que eran de fácil descomposición, eso es lo que estamos llamados a ser, a preservar a nuestros jóvenes de lo que podrían dañarlos.
La sal también produce irritación cuando es aplicada, sobre todo en una herida, cada tema que se trato en esos días, a algunos les habrá gustado a otros no, pero ¿por que no les gustó? quizás se fué al punto dónde ellos han sido lastimados o en una área dónde necesitan de Dios.
Ustedes son la sal de su colegio, y pueden tener más sabor si le entregan su vida a Jesucristo, sólo así podrán tener una razón de vivir.
Para esos jóvenes del Colegio Américo Vespucio les queremos decir que, son muy importantes para nosotros y sobre todo para Dios, Él está dispuesto a amarlos tal cuál son, ustedes son únicos e irremplasables, el solo desea ser su amigo incondicional, Yo hace mucho tiempo le dí mi vida a Él y después de eso cada problema que tenía, iba ante Dios y se lo entregaba totalmente, y ¿saben que? El hacía lo imposible para que yo pudiera tener paz, alegría y amor.
Esta es nuestra Generación
Grupo Vida
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